Durante el evento organizado por la Asociación AEDIPE Centro, La Organización Del Siglo XXI: Nuevos patrones para la gestión de RRHH, tuve la gran suerte de conversar con Nacho de Pinedo. Ha sido un privilegio haberle conocido y haber podido conversar con él, me encanta su forma de ver el mundo.

Se define como un optimista digital, emprendedor y Business Angel. Si visitáis su perfil de LinkedIn podréis haceros una idea del gran curriculum y potencial que atesora. Trabajó en Procter&Gamble y fue directivo de CANAL+ y DIGITAL+. Actualmente también ocupa los siguientes cargos:

  • CEO y co-fundador de ISDI (Instituto Superior para el Desarrollo de Internet).
  • CEO y co-fundador de Internet Academi, plataforma e-learning de contenidos digitales.
  • Comité directivo y co-fundador: IMPACT Internet Mobile Projects Accelerator.
  • Director y Coordinador del Marketing Digital del MIB (Master in Internet Business).
  • Co-Director Internacional del Digital Business Seminar ISDI – RCC at Harvard.
  • Business Angel: ISDI Digital Ventures Seed Fund.
  • Startups Advisor: Vitalista, RedKaraoke, 24Symbols, Reclamador.
  • Presidente: FIDI (Fundación Internacional para el Desarrollo de Internet).

Ahí es nada, y adicionalmente es mentor, profesor y miembro de diferentes organizaciones.

¿Quieres saber más sobre su increíble trayectoria, el porqué de algunos de sus pasos más importantes y algunos consejos que nos ofreció Nacho? Te animo a que leas esta conversación y que visites las interesantes entradas en su blog: http://www.optimismodigital.com/author/nacho-de-pinedo/

Si te parece bien, empecemos aprendiendo un poco más sobre ti, ¿quién es Nacho?

Es muy fácil porque está en todos mis perfiles, soy Optimista Digital. Optimista Digital es aquella persona que se da cuenta de lo que nos está ocurriendo ahora mismo con internet y la digitalización, y entiende que no es una época de cambio, sino un cambio de época. Ante este cambio de época puedes hacer dos cosas, esconder la cabeza y fingir que no está ocurriendo, y eso te va a traer mucha angustia y obviamente es mentira, y la otra posibilidad es intentar surfear esta ola digital y pasártelo lo mejor posible en el proceso, haciendo que sea lo más positivo para ti como persona, como profesional y como miembro de la sociedad.

Cuánta razón, que interesante este análisis. De alguna forma hemos de entender nuestras fortalezas y debilidades, y a partir de ahí, empezar a construir. En un webminar de la empresa inKNOWation se mostraba un ejemplo en el que los vehículos no tripulados (coches auto-pilotados) ya son una realidad, y que las personas del mundo del transporte deberán adaptarse a este hecho, levantar la cabeza, salir de su zona de confort y anticiparse a este cambio.

Yo creo que esos señor@s encontrarán algo mejor. No creo que mucha gente tenga de vocación ser camionero o taxista. ¿Qué pasó con las cajeras de los supermercados cuando llegó el pago automático?, encontrarán un trabajo mejor, no creo que nadie de pequeño quisiera ser cajero de supermercado. Estas personas serán los que fabrican o gestionen los drones. Es algo que ha ocurrido toda la vida.

Eso es clave, de alguna forma nuestras generaciones caemos en el error de pensar que lo que está sucediendo “ahora” no ha pasado nunca, pero la verdad es que el ser humano se ha tenido que enfrentar a esto durante toda su existencia.

¿Sabes la única diferencia? La velocidad del cambio. Por ponerte un ejemplo, algunos cambios se produjeron durante la edad media y el renacimiento, pasando 200 años entre estos periodos de cambio, y ahora todo esto está ocurriendo en una sola generación. Hoy en día todo es exponencial, la rapidez a la que se comparte la información, el número de interacciones entre internautas… Está ocurriendo algo similar a la creación de la escritura, a partir de ahí el conocimiento se podía transmitir, luego salió la imprenta y esto se masificó, realizándose otro salto en el conocimiento. Ahora con internet está sucediendo lo mismo, un salto adicional.

Por ello ahora más que nunca es importante ser flexible, adaptable al cambio… tomando más importancia la frase de Darwin referente a la supervivencia: “sobrevive la especie que mejor se adapta al cambio”.

Lo que acabas de decir es muy importante. Pasamos de una era donde la información era muy importante, a otra en la que la actitud es muy importante. Antes te “engañaban” y te decían: es muy fácil, vas al colegio, sacas buenas notas, con eso haces una carrera, después encuentras un trabajo, irás progresando y te acabarás jubilando. La vida era así. Esto ha cambiado por completo, ahora puedes estudiar lo que quieras, pero lo aprendido dejará de estar actualizado en cuanto termines la carrera, podrás encontrar un trabajo pero este trabajo te durará meses… ahora la idea es que cada vez se cambie más de trabajo, lo cual es bueno, y lo que estudiaste en tus primeros años no tendrá nada que ver con lo que trabajes a lo largo de tu vida. Por todo ello, vas a tener que hacer “lifelong learning”, vas a tener que formarte durante toda tu vida, y el resultado va a depender, más que de tus conocimientos, de la actitud que tengas frente a la vida.

“…Ante este cambio de época puedes hacer dos cosas, esconder la cabeza y fingir que no está ocurriendo, y eso te va a traer mucha angustia y obviamente es mentira, y la otra posibilidad es intentar surfear esta ola digital y pasártelo lo mejor posible en el proceso, haciendo que sea lo más positivo para ti como persona, como profesional y como miembro de la sociedad…”

A mí me ha sucedido algo similar a esto… es un cambio de paradigma total.

Tú eres un ejemplo de esto.

Yo había seguido unos pasos socialmente aceptados y un año antes de salir de la carrera las empresas dejaron de ir a buscar a los mejores a la Universidad. Tuve la gran suerte de empezar a trabajar antes de finalizar la carrera, y de tener un trabajo desde el minuto uno, pero desde entonces, he ido observando que todo está cambiado a una velocidad tan alta que ya no es suficiente con saber de algo puntual para poder ganarte la vida. Las reglas han cambiado, hasta el punto que te llegas a plantear: “Ok, por ahora tengo trabajo, ¿y en un tiempo qué va a suceder?” Nos dijeron que estudiáramos una carrera, buscáramos un buen trabajo, hipoteca, que nos casáramos y formáramos una familia… ¿y si seguimos estos pasos sin reflexionar?

Entras en una trampa.

Y es cuando es necesario levantar la cabeza y decir, ¿qué hago ahora? Y decides reinventarte en alguna de las facetas de tu vida.

Auto-consciencia, si quieres te cuento mi evolución profesional, tiene que ver con esto que comentas.

Estudié empresariales en ICADE, comencé a trabajar antes de acabar la carrera en Procter & Gamble porque el marketing me atraía mucho, era algo vocacional en mí. En términos de marketing era una de las mejores empresas para estar. Estuve en esta empresa unos 8.5 años, casi 9, y estando allí me ofrecieron ir de director de marketing a CANAL+, lo cual era apasionante ya que era la empresa soñada por entonces, la televisión de pago.

Luego nos fusionamos con Canal Satélite Digital, más tarde con VÍA DIGITAL. Fue entonces cuando lanzamos DIGITAL+, y fui Director de Marketing de CANAL+ y DIGITAL+. Más tarde me dieron la dirección de clientes, y entre todo ello, también estuve montando toda la estrategia digital de CANAL+ y DIGITAL+, y de alguna manera, estaba en esa rueda que retroalimenta todo lo que te está sucediendo.

Por entonces me acercaba a los 40 años, y me preguntaba, ¿cuál es mi futuro? Me miraba al espejo y había una cosa que me daba mucho miedo… era un señor de 50 años, que me miraba todos los días en el espejo, que se parecía mucho a mí, era un poquito más gordito, tenía más arrugas y yo, desde el otro lado del espejo, sentía que ese señor estaba “asustado”, porque sabía que le iban a despedir de su trabajo por muy bueno que hubiera sido en el pasado, porque iba a haber gente más joven, capaz de hacer lo mismo mucho mejor y más barato, y lo que quedaba iba en picado. Ese señor aún tenía a sus hijos en el colegio o en la universidad, tenía una hipoteca y era muy dependiente de sus ingresos, ya que se había creado una vida alrededor de ellos. Y cada día que pasaba, me parecía más a ese señor del espejo, tenía miedo, y a la vez sentía que tenía que romper ese círculo.

Es increíble Nacho, esa capacidad de enfrentarte a ti mismo. Qué importantes son esas etapas de duelo, al darte cuenta que tu intuición te preavisa que un futuro incierto está en camino.

En esa época estaba angustiado, estaba buscando alternativas. Empecé a dar clase en sitios, me gustaba, y empecé un doctorado. También empecé a pensar en lanzar una empresa: el montar tu empresa es la única forma que no te echen. Para que te hagas una idea, antes de conseguir la empresa para la que trabajo actualmente, monté otras 4 antes. Con ellas aprendí un montón y empecé a enfocarme en las partes del negocio que me gustaban y en las que era bueno: gestión de clientes, publicidad, producción, compra de medios, diseño de precio y paquetes, y el marketing digital. Empecé a desarrollarme en marketing digital, dediqué recursos y tiempo. Montamos una web de e-commerce, empezamos a invertir en medios digitales para atraer tráfico… Fuimos capaces de cerrar todo el círculo. Fue un conjunto de fases: en el 2000 estábamos preocupados en generar un portal, a partir del 2002 ese portal se transformó en un portal de captación de clientes, trabajamos en dinámicas de conversión y en dinámicas de atracción de tráfico, y pude relacionar todo con la gestión de clientes digitales. A partir de ahí empezamos a trabajar la reputación a partir del auge de las redes sociales.

Y fue en esa época también cuando, a partir de colaborar con NH, vi la necesidad de un equipo con el que poder seguir creciendo. No había nadie con una visión integral del negocio digital y todos estábamos buscando ese nuevo perfil. Y me pregunté, ¿por qué no hago una escuela de negocio que forme en esto? A partir de ahí surgió el MIB (Master Internet Business) y empecé a conectar a las personas expertas en cada rama. Lanzamos el máster y, fue tal el éxito, que dejé mi trabajo. Por entonces todos me decían que si estaba loco.

¡Qué casualidad! A mí me pasó algo similar, aunque bien es cierto que el motor de cambio fue diferente. Nadie creía en mí cuando tomé una serie de decisiones drásticas. Nacho, la clave de estos pasos, ¿crees que reside en tener fe en uno mismo?

Es cuestión de fe en uno mismo, pero también saber que lo que estás haciendo allí ya no te aporta ni a tu vida, ni a tu CV… has de sentir que ese trabajo en el que estás tiene una etiqueta de caducidad.

“…Pasamos de una era donde la información era muy importante, a otra en la que la actitud es muy importante…”

El problema es cuando eres tú el único que ve esto, de forma que te enfrentas a la crítica social, y lo más importante, a la de la gente más cercana.

Yo tuve la suerte de que mi mujer me apoyó, que para mí era lo más importante. Ahora mismo ISDI es una empresa que tiene por un lado programas académicos en Madrid, Barcelona y Méjico DF, con unos 250 alumnos en el máster por año y miles en otros programas. De estos alumnos, o encuentran trabajo, o cambian de trabajo o lanzan una start-up. El 22% lanza una start-up. Además, ofrecemos programas para presidentes de empresa con el objetivo de formarles, como mínimo, para que entiendan a los jóvenes que salen del máster. Después llegamos a acuerdos con Harvard, lanzamos en Méjico, lanzamos una plataforma de e-learning a nivel mundial, lanzamos divulgación mediante blogs, documentales…

Más tarde empezamos a mentorizar, después invertimos en esas empresas y más tarde lanzamos una aceleradora. Conseguimos fondos de la unión europea, y ahora estamos acelerando 64 empresas al año de toda Europa, a cada una de las cuales las damos 100.000€ a fondo perdido. Y por último, hemos lanzado una fundación, consiguiendo cerrar el ciclo de nuevo.

Enhorabuena. De hecho, estoy convencido de que en este máster has sido capaz de impregnar tu huella y decirles a tus alumnos que lo que aprenderán ahí dejará de tener aplicación en un periodo corto de tiempo.

Correcto. Durante el máster ellos tienen que digitalizar una empresa. Es como el juego de Ender, no son conscientes del todo durante el proceso, pero cuando acaban se dan cuenta de que es real. Salen con las herramientas y el conocimiento para digitalizar una empresa.

Y respecto a este cambio, ¿cómo crees que podemos seguir aguas abajo y llegar a mejorar la educación a edades más tempranas?

La fundación responde un poco a esta pregunta. El cambio es tan grande que ni el sistema educativo ni las empresas grandes se están dando cuenta de él o aún han sido capaces de asimilarlo. Por eso damos seminarios in-company. Nos están llamando muchas empresas.

Respecto al sistema educativo, nosotros no tenemos profesores, son profesionales del sector los que imparten el máster. Esto van tan rápido que un profesor de universidad desde su despacho no es capaz de adaptarse, y si lo hace, se quedaría desactualizado rápidamente. Hay que estar viviendo estos cambios desde dentro.

Nuestro máster tiene 400 horas, y lo imparten más de 110 profesores. Cada uno habla de lo que sabe. Además aquí no hay libertad de cátedra. En nuestro máster todo está conectado, todo va coordinado por un consejo académico. Mi objetivo es que digitalicen una empresa, la práctica se convierte en el centro de todo, y la parte académica en el soporte. El proceso es muy diferente al de las universidades actuales. Hoy en día estamos con el post-grado, a futuro intentaremos a bajar a nivel de universidad.

Para las edades tempranas, a nivel de colegio, está la fundación. La fundación ayuda por un lado a las ONG a digitalizarse y por el otro está empezando a entender cuáles son las mejores metodologías para mostrar a los niños este entorno digital.

Con vuestra forma de proceder estáis contestando a la pregunta, ¿cómo utilizar lo que a mí me ha servido, para ayudar a otros? Enhorabuena de nuevo. Y al hilo de lo que me comentas de las start-ups y grandes empresas, estoy apreciando que mucho talento se está fugando de grandes corporaciones a start-ups, buscando que les entiendan mejor y poder poner en práctica sus pasiones. ¿Crees que el futuro serán pymes con la flexibilidad de una start-up y la capacidad de una gran organización?

Totalmente de acuerdo. El año pasado estuve en Coca-Cola Méjico dando una charla al comité de dirección, y la directora de RRHH me dijo: “antes los alumnos brillantes querían venir a trabajar para nosotros, ahora no, ahora quieren ir a trabajar a una start-up de la que no conozco ni el nombre, que no tiene financiación, que no tiene futuro asegurado y que están en un despachito con 14 personas más… y no les puedo captar”.

Tuve la ocasión de entender con Javier Martin que Google les ofrece movimientos transversales, de forma que las mentes inquietas encuentran alternativas dentro de la organización, y por lo tanto, el talento se retiene por sí solo.

A veces el departamento de RRHH es parte del problema y no la solución, deberían fomentar esta cultura dentro de la organización y que se canalice en cambios relevantes para la empresa.

Es un tema de cultura de empresa y de sectores. Seguramente Lotfi y Sebastián Muriel estén completamente de acuerdo con lo que estamos hablando, ya que lo están aplicando. Lo primero es darte cuenta de que las cosas están cambiando, después darte cuenta que tienes que cambiar y luego tomar decisiones.

¿Cómo crees que va a afectar estos cambios al departamento de RRHH?

Primeramente ha habido un cambio de valores. Ya no hablamos de retener el talento, ahora hablamos de “engagement” ¿Qué voy a hacer para que decidan quedarse? Ya no es un tema de compensaciones o bonus.

Otro tema importante es el “employer branding”. El departamento de RRHH ha de generar una imagen de empresa para que el que esté fuera quiera trabajar ahí. Por ejemplo, si visitas la web de “glass-door”, podrás consultar la experiencia de usuario del entrevistado.

Otra cosa importante es gestionar el talento que hay dentro de la compañía para generar innovación. Si consigues que la gente trabaje en provocar el cambio, vas a generar “engagement”, motivación…

El departamento de RRHH ha de trabajar en esta línea, y convencer a los jefes de que hay que tener menos niveles jerárquicos, estructuras más planas, que hay que trabajar más la misión que la organización, que han de trabajar más la cultura… han de cambiarse muchos parámetros y han de saber que su trabajo ha de transformarse. La organización ha de adaptarse al entorno.

…la directora de RRHH me dijo: “antes los alumnos brillantes querían venir a trabajar para nosotros, ahora no, ahora quieren ir a trabajar a una start-up de la que no conozco ni el nombre, que no tiene financiación, que no tiene futuro asegurado y que están en un despachito con 14 personas más… y no les puedo captar”…

Y profundizando sobre lo anterior, ¿Cómo estructuramos estas nuevas organizaciones?

Cualquier estructura ha de partir de una base pequeña. No habría podido crear la aceleradora sin el máster. Yo lo que quería era montar el mejor master del mundo, y el resto, ha sido fruto de un proceso.

¿Y qué aprendizaje podemos sacar de este proceso? ¿Cómo conseguir linkar nuestras pasiones y nuestro trabajo?

Yo salí de tener un despacho enorme, coche de empresa, una secretaria, más de 50 personas debajo, una empresa que me amparaba en todo… de ahí salí a trabajar yo solo, en una mesa de un despacho de una universidad alquilado por las tardes y con un empleado que trabajaba en la misma mesa conmigo. Por las mañanas mi oficina era el maletero del coche y las visitas a clientes. A veces tenía que respirar fuerte, pero no me arrepentía ni un segundo. Hay que entender que es lo importante y que no lo es.

Eres un ejemplo a seguir Nacho. Te deseo el mejor de los futuros en tus proyectos y enhorabuena una vez más por el trabajo que estáis desarrollando. Muchas gracias por tu tiempo.

Un abrazo,

Nacho de Pinedo y Rodrigo Sampedro Gutiérrez