Seguro que todos convendremos en que nunca antes el área de RRHH había tenido un protagonismo tan estratégico en las organizaciones. Una relevancia que también pone el foco en su papel indiscutible en la generación de negocio, con los retos a todos los niveles que ello supone. Y, entre ellos, cómo entender y atender a las personas que la conforman, así como a las que queremos atraer. Por mucho que cambie el entorno, seguirán siendo nuestro mejor activo.

En un entorno organizacional en plena inmersión en la digitalización de sus procesos y negocios, el uso y la gestión eficiente de los datos es ya una tarea irrenunciable. People Analytics ha llegado sin duda para quedarse y herramientas como Crystalknows, entre muchas otras, son una buena muestra. Contamos, pues, con los medios para escuchar el talento de nuestras organizaciones. Y lo que nos dicen, en muchos casos, es que más allá de los conocimientos técnicos concretos, el desarrollo de las competencias y habilidades de todas y cada una de las personas que conforman nuestras organizaciones es sin duda la llave para la generación de las mejores ventajas competitivas. Capacidad de aprendizaje continuo (learnability), proactividad, capacidad resolutiva, visión estratégica, adaptación al cambio en los nuevos entornos digitales y globales, entre otras, exigen a los profesionales de recursos humanos saber diseñar y evaluar itinerarios de aprendizaje y desarrollo profesional cada vez más individualizados, así como innovadores en cuanto a las formas. Hablamos ya de hiperpersonalización y de los beneficios que nos aportan nuevas herramientas de contrastada efectividad, como la gamificación (scapes room o el uso de soluciones como Kahoot) o las metodologías ágiles (Kanban o Scrum, entre otras).

Pensemos, por poner un ejemplo, cómo aplicarlo a las áreas comerciales. Según un informe publicado a finales de 2017*, 4 de cada 10 ofertas laborales correspondían a posiciones en dicha área; tan necesaria como poco atractiva para muchos. Sea en entornos B2C o B2B, mediante canales directos o prescriptores, en negocios nativos digitales o que se hallan en el intento de conjugar el on y el off en el equilibrio perfecto; todas las compañías existen para aportar una propuesta de valor y monetizarla. Acompañar correctamente a los profesionales de estos departamentos en los procesos de digitalización, haciéndoles partícipes de los mismos, a compartir feedback de forma sistemática con distintas áreas, a participar de proyectos transversales, a potenciar al máximo las competencias individuales, muy específicas de su función pero a la vez críticas para la organización, puede ser la llave, como decíamos antes, para la generación permanente de ventajas competitivas. Y como todos sabemos, ya no es posible renunciar a ellas.

*http://www.elmundo.es/economia/2017/11/16/5a0c9aa922601ddc798b459e.html

Javier Kühnel Giménez, Presidente de Kühnel Escuela de Negocios.

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