Desde que tengo memoria, Hostelería y Construcción han sido los actores principales en la recuperación del empleo en España.

De marzo de 2007 a marzo de 2014, la Construcción perdió 1.496.205 afiliados a la Seguridad Social, el 60,64% de los 2.467.057 que tenía.

¿Dónde están esas personas? Una parte importante, en su casa y en la economía sumergida. Otra, ha cambiado a sectores como la hostelería e incluso la agricultura. Algunos han vuelto a su país de origen y muchos españoles han emigrado.

Estén donde estén, necesitamos regenerar el tejido industrial de pymes que trabajan para los grandes contratistas en las zonas donde la inversión inmobiliaria (y por consiguiente, la construcción) está repuntando: Andalucía (Málaga y la Costa del Sol), Madrid, la Comunidad Valenciana y Cataluña.

Sin embargo, he aquí la paradoja, esas pymes no pueden crecer suficientemente deprisa para satisfacer la demanda del mercado porque no encuentran personal cualificado que quiera trabajar de nuevo en las obras, a pesar de que el número de afiliados a la Seguridad Social en el sector creció un 2,44% en marzo.

Si esto es el inicio de la normalización del sector, podremos mantener el empleo de manera sostenida durante varios años. Si, al contrario, estamos ante una “burbujita” inmobiliaria inflada por la inversión de grandes fondos internacionales en activos del mercado español, nuestro sueño durará poco.

Lo cierto es que, al igual que ha vuelto a subir el precio de la vivienda nueva, también sube el coste de los medios necesarios para producirla y suben los salarios.

¿Qué podemos hacer? Una opción es volver a traer trabajadores de otros países, aunque no parece la solución idónea para acabar con el paro.

Debemos trabajar desde las empresas constructoras y subcontratistas coordinándonos a través de la Fundación Laboral de la Construcción, con financiación de las Administraciones Públicas y también del propio sector, para impartir de la manera más rápida posible suficientes acciones de formación ocupacional y reciclaje, que atraigan de nuevo a las obras a los miles de trabajadores cualificados que estas necesitan.

Debemos trabajar por volver a hacer atractivo el sector para los graduados de Formación Profesional ofreciendo puestos de prácticas y potenciando la formación dual, si es verdad que estamos ante una normalización de la demanda, que en parte generaremos nosotros mismos creando empleo.

 

Luis José Amigo Gómez.

Licenciado en Psicología y PDG por IESE y miembro de la Asociación Centro de Dirección de RRHH desde 1.992. Desde 2010 desempeña la función de director corporativo de Recursos Humanos en el Grupo Avintia.